Una profesión en la que no tendrás paro: gestor de alojamientos turísticos

El tiempo corre a una distancia de vértigo. Nos pasa cuando tenemos un hijo y vemos que ya no es un bebé. Pero también nos pasa cuando somos unos adolescentes que pasamos de curso y llegamos a la Universidad. Y llega ese momento en el que tienes que elegir por tu futuro. Miras atrás y te das cuenta de que hace no mucho estabas jugando en el patio del colegio al fútbol sala, y ahora tienes que decidir qué hacer con tu vida.

Por eso, lo primero es que disfrutes de la vida. Y luego que sepas valorar los momentos. Y uno de esos momentos es el saber elegir la profesión con la que ganarte la vida. Hay profesiones que por desgracia han ido desapareciendo. Se viene a la cabeza algunas tan tradicionales como la de sereno, o la de fotocopiador. Estas profesiones desaparecen sobre todo por el avance de las nuevas tecnologías. Pero la vida es así. Igual que mueren profesiones, también nacen otras. Y ahora es el momento de hablar de una que ha nacido con toda la fuerza del mundo: la de gestor de alojamientos turísticos.

Un sector en auge

Y es que, quien no ha escuchando hablar de este negocio. Un sector que está en pleno auge, hasta el punto de que ha pillado a muchos Ayuntamientos sin una normativa clara. Por eso, es el momento de llegar el primero. Y es que a estos oficios, el que gana es el que llega primero. No hace falta ser el mejor, simplemente es ser el más rápido. Si tenéis un rato, me gustaría que escucharías esta historia basada en hechos reales.

Desde que nací siempre había tenido un gran interés en el mundo del turismo. Pero en mi caso yo tenía un problema, que no se me daba muy bien eso de los idiomas. La vida es así. Por ello, después de terminar el instituto, decidí inscribirme en la universidad para estudiar gestión de alojamientos turísticos. Sí, lo tuve claro. Además, como me indicaron desde la Universidad Formatic Barcelona llegaba en el momento perfecto, ya que como antes hemos dicho, es una profesión en plena erupción. Estaba claro que iba a acabar en algo de esto porque desde el primer momento siempre he tenido un gran entusiasmo, dedicación y habilidades para la gestión y organización.

Por ejemplo me acordé que participé en programas de pasantías y fue cogiendo poco a poco experiencia práctica en hoteles y resorts, lo que me permitió aprender de primera mano sobre las operaciones y el funcionamiento interno de la industria hotelera. La verdad es que al contrario que otros compañeros, a mí eso de hacer prácticas me encantaba. Aunque es cierto que eso me costó muchos fines de semana de no salir y tener que trabajar.

Con este CFGS tenía claro que iba a alcanzar el nivel necesario para administrar el área de alojamiento y asegurar la acogida y la atención al cliente, además de hacer la correcta prestación de los servicios del área. El entorno profesional y de trabajo se desarrolló en todo tipo de establecimientos turísticos, que ahora hay muchos, hasta el punto de que crea conflictos en muchos lugares. Por eso, lo mejor es ponerse en manos de profesionales y hacer de esta profesión algo más cualificado.

Al poco tiempo de graduarme, que por cierto fue uno de los días más especiales de mi vida, encontré trabajo en un exclusivo resort de lujo en la ciudad de Madrid, donde tienen una ley ya sobre este tipo de profesión. MI formación académica creo que combinó a la perfección con la industria turística. Así pronto se me abrieron las puertas para trabajar como gerente de alojamientos turísticos. Una oportunidad única que tengo claro que no iba a desaprovechar.

Si te estás preguntando qué hago en este trabajo. Pues te cuento que me encargo de la gestión de reservas, el control de la calidad del servicio, la supervisión del personal y la puesta en marcha de estrategias para mejorar la experiencia de los huéspedes, que son nuestro gran valor.

Salidas profesionales

El entorno profesional y de trabajo es perfecto porque se desarrolla tanto en establecimientos turísticos como en apartamentos turísticos y también en hoteles, casas rurales, campings u otros alojamientos. Ahora mismo hay muchas salidas.

Lo curioso es que las buenas noticias no acabaron ahí, creo que cuando el trabajo se hace con pasión van llegando las recompensas. Y es que otro ascenso fue la guinda del pastel que me hizo sentirme orgulloso de mí. Pero también de los que me rodean, por ejemplo, de mis padres que me pagaron la carrera y siempre apostaron por mí.

 

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