Parasoles para todos los gustos

En épocas de calor, buscamos la sombra. Nos gusta disfrutar del aire libre pero, cuando el sol aprieta no es buena idea estar fuera de los espacios cerrados. Menos mal que para todo problema hay solución y alguien, en algún momento de la vida (no vamos a entretenernos aquí hablando de los orígenes) ideo las sombrillas. Este elemento tan útil para ponerlo en la playa o llevarlo al campo en un día de excursión, tuvo un hermano mayor que, obviamente, fue mejorado para proporcionar sombra en otras situaciones.

Actualmente, el mercado ofrece muchas opciones para poder disfrutar de los espacios abiertos en pleno verano. Sea en las viviendas particulares o las terrazas de los bares y restaurantes, pasar una agradable tarde al aire libre, es posible. La función de las sombrillas y parasoles es quitar el sol y proporcionar una sombra que refresque el ambiente. Para conocer un poco más sobre estos elementos tan indispensables en los espacios abiertos, no hemos dudado en hablar con Toldos Clot, profesionales del sector de los cerramientos, toldos y parasoles.

En el momento de elegir una sombrilla o parasol, siempre aparece la duda de que opción es la mejor. Estos elementos de ocultación, como se denominan en el sector, son muy similares y tienen una finalidad común: ambos protegen contra el sol y permiten disfrutar de las terrazas y jardines en los días más cálidos. A la hora de decantarse por uno u otro tipo hay que tener en cuenta algunos aspectos como la resistencia al viento que ofrecen, el tamaño y la forma que se quiere cubrir.

Antes de continuar, debemos hacer la diferencia entre parasoles y sombrillas que, aun siendo lo mismo, presentan unas diferencias más que evidentes: las sombrillas suelen ser más livianas y portátiles, ideales para llevar a cualquier lugar; los parasoles, son más robustos, grandes y resistentes al viento, lo que hace que sean ideales para permanecer fijos en terrazas y jardines, cubriendo grandes espacios.

Otras características que hacen la diferencia es que las sombrillas tienen un poste central que se clava en el suelo o se fija en una base, mientras que los parasoles cuentan con un poste central o varios laterales que se anclan al suelo o la pared. Estos últimos, son regulables en altura y orientación y se fabrican con diferentes materiales como la madera, el metal o el aluminio y las sombrillas, con tela resistente a los rayos UV.

En la variedad, está el gusto

Y por esa misma razón, el mercado ofrece una amplia variedad de sombrillas y parasoles. Es importante tener presente que cada uno de los tipos de sombrillas y parasoles que podemos encontrar, ofrece una serie de características y ventajas, que demos tener en cuenta a la hora de elegir la que mejor se adapte a nuestras necesidades.

Dentro del grupo de las sombrillas podemos encontrar los siguientes tipos:

  • Sombrillas para hostelería. Las más populares sin lugar a dudas. Se caracterizan por su forma redonda y poseer una estructura resistente. Suelen estar fabricadas en madera o aluminio y su diámetro varía entre el metro y medio y los cuatro metros de diámetro. Ideales para cubrir una mesa.
  • Sombrillas de playa o sombrillas colgantes que se caracterizan por ser ligeras y fáciles de transportar, lo que las convierte en ideales para la playa o las excursiones. Suelen tener una estructura plegable y fabricarse en fibra de vidrio o aluminio.
  • Sombrillas cantiléver o sombrillas colgantes, cuya estructura lateral permite proyectar la sombra sin necesidad de un poste central. Ideales para cubrir áreas de mayor tamaño por su tamaño y versatilidad a la hora de colocarla y orientarla.
  • Sombrillas de pared que, como su nombre indica, se fijan a la misma y ofrecen una excelente protección en patios, balcones y terrazas. Puedes encontrarlas de diferentes formas y tamaños y se fabrican con aluminio o acero.

Si pasamos al grupo de los parasoles, el mercado ofrece igualmente, diferentes tipos para adaptarse a las necesidades de los clientes.

  • Parasoles de centro que, son los más comunes y se caracterizan por poseer un poste central que se clava en el suelo o se fija en una base pesada. Las formas y tamaños disponibles son numerosas y sus materiales de fabricación el aluminio o el hierro.
  • Parasoles laterales o sombrillas offset que tienen una estructura lateral que permite fijar los espacios de sombra sin necesidad de un poste central. Son ideales a la hora de cubrir grandes áreas y ofrecen una amplia versatilidad en aspectos como la orientación y posición.
  • Parasoles de pared que se fijan directamente a la pared de la casa o el edificio ofreciendo una excelente protección frente al sol en patios, balcones y terrazas, como las sombrillas pero con una mayor robustez y tamaño en la estructura.
  • Parasoles inclinables que permiten ajustar la inclinación para orientar la sombra en la dirección que se quiera. Ideales para espacios pequeños y muy flexibles en lo que respecta a su posición.
  • Parasoles de doble capa, cuya característica principal es que posee una doble capa de tela que se solapan entre sí y confiere mayor resistencia y durabilidad. Su diseño permite que el aire circule con mayor facilidad, algo muy importante en las zonas de viento.

Evidentemente, tanto los tipos de sombrilla como los de parasoles, son muy similares entre ellos. La mayor diferencia estriba que los tamaños y materiales de fabricación de las sombrillas son más ligeros, en tanto que los parasoles, son de mayor dimensión y cuenta con estructuras más robustas, así como materiales más pesados y resistentes. Por lo demás, la función es prácticamente la misma y los tipos muy similares.

Aspectos a tener en cuenta a la hora de elegir

Llegado el momento de elegir una sombrilla o parasol para nuestra vivienda o negocio, hay que tener en cuenta una serie de consideraciones para que la elección, sea acertada. Aquí dejamos algunos de esos aspectos para que la decisión que se haga, sea la más conveniente.

En primer lugar, hay que tener muy presente el tamaño de sombrilla o parasol que necesitamos. Eso va en función del espacio que se quiera cubrir. Medir el área es esencial para determinar cual será el mejor elemento. Si se trata de un espacio grande, un parasol será mejor opción, para espacios reducidos, una sombrilla puede ser ideal.

Los materiales son otro aspecto relevante. Ellos van a determinar la resistencia y durabilidad de la sombrilla o el parasol, además de influir en la estética que podrá ser más clásica, elegante o rústica.

El diseño de la sombrilla o el parasol es otro de los factores que debemos considerar, puesto que no son todos iguales. Podemos encontrar diseños más clásicos o modernos, más sobrios o divertidos… con colores más vivos o apagados, formas geométricas u circulares… Hay que elegir el que mejor se ajuste a la estética del lugar en que se va a colocar.

Puesto que los parasoles inclinables o laterales permiten hacer ajustes en su orientación, este aspecto también puede ser importante. Esto permite ajustar la dirección de la sombra en la dirección que se necesite en función de la hora del día en que queramos disfrutar del aire libre sin el molesto sol delante.

La base de la sombrilla o el parasol es algo que no se puede ignorar. El peso de la base y su resistencia debe ser adecuado para soportar el peso y la fuerza del parasol. Con las sombrillas no suele haber problema pues son más ligeras y fáciles de transportar, pero con los parasoles puede llegar a ser necesario instalar una base que disponga de ruedas para facilitar su movimiento.

Conocer las marcas y lo que ofrece cada una puede marcar la diferencia en términos de calidad, garantía y servicio postventa. En cuanto al precio, esta va en función del tamaño, los materiales con los que se fabrican, la marca y el diseño. Lo mejor es buscar el elemento de ocultación que tenga una buena relación calidad precio y establecer un presupuesto antes de comprarlo.

Para finalizar, unos apuntes de última hora, los parasoles o sombrillas con lona redonda, protegen pequeñas superficies por lo que son ideales para terrazas y balcones. Las rectangulares, cubren mayor superficie ofreciendo buena estabilidad ante el viento, gracias a que cuentan con un mástil adecuado.

Cuando acabe la época estival, el parasol debe protegerse de la intemperie. Puedes guardarlo en el interior o protegerlos con una funda protectora. Hay que tener en cuenta que los parasoles se fabrican para proteger del sol y no para soportar las inclemencias del tiempo del invierno.

Puesto que un parasol puede considerarse como un elemento de decoración, es mejor escogerlo en función del mobiliario del jardín o terraza. Tanto la forma como los tejidos, la estructura o las telas con los que se fabrican, ofrecen un sinfín de posibilidades. Por otro lado, existe la posibilidad de hacerlos personalizados y bajo encargo.

Ya sabemos algo más sobre estos elementos de ocultación que nos protegen del sol y nos permiten disfrutar del aire libre en las cálidas tardes de verano.

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