Lo de casarse mola. O eso dicen. Pero no queremos hablar de esto en el artículo. Este texto va de otra cosa. Va de cuando tus padres, felizmente casados, llegan a los 50 años de estar juntos. Cinco décadas desde que dieron el ‘sí quiero’. O lo que es lo mismo, y en este caso, ya la cosa suena un poco más fuerte: medio siglo juntos.
En los tiempos que corren no es fácil llegar a esa fecha. Solo hay que ver que cada vez hay más divorcios. Pero como dice ese comentario tan irónico, “la principal causa del divorcio es casarse”. Algo que es así. Pero bueno, como te decía nos queremos centrar en esos 50 años de casados. Una cifra mágica, que hay que celebrar.
En general en esta vida hay que celebrarlo todo, porque nunca sabes cuándo te puedes ir, pero medio siglo de estar junto a una pareja, con sus idas y venidas, es para lanzar la casa por la ventana.
A los 50 años de estar juntos se les llama la bodas de oro. Y por algo será, porque hay que celebrarlo como oro puro. Seguro que lo sabías, pero hay más celebraciones. Como curiosidad te digo que al año de casados se le denomina bodas de papel. EN ese momento todo es facilidad.
A los 5 de madera, 10 de aluminio, 15 de cristal, 20 de porcelana, 25 de plata, 30 de perla, 35 de coral, 40 de rubí, 45 de zafiro, 50 de oro, 60 de diamante. Vamos que hay de todo. Pero bueno, nosotros nos centramos en esos 50 años.
Es habitual que nuestros padres quieran celebrarlo y nos inviten a un restaurante o algún evento. Por ejemplo, mis padres lo hicieron en el mismo lugar donde se casaron. Por suerte, los tiempos evolucionan y no me pusieron el mismo menú. Y es que mis padres ofrecieron a sus invitados espárragos con jamón (un clásico de esa época) y pollo.
Ahora llega el momento de devolver la invitación, o lo que es lo mismo, de ofrecer un regalo. Y la verdad es que no es fácil. ¿Qué se le regala a una pareja que ha llegado a estar junta durante 50 años? Pues una buena pregunta que vamos a intentar responder a continuación.
Lo primero que tenemos que demostrar es interés y ganas de hacerlo. En esta ocasión no nos vale el típico ramo de flores o las zapatillas de invierno.
Un álbum de fotos personalizado con recuerdos de su vida juntos
La verdad es que es un regalo para hacer llorar, pero de emoción. Este regalo les va a permitir revivir los momentos más especiales de su matrimonio y recordar todo lo que han pasado juntos en estos 50 años. Está claro que va a ser muy emocionante porque en estas fotos tienen que aparecer gente que quizás ya no esté entre nosotros.
Un retrato
Un regalo muy original puede ser el de hacerles un cuadro retrato de ellos dos solos. Uno de esos retratos que hechos a mano con un material como carboncillo, lápiz o pastel puede llegar directo al corazón de nuestros padres. Eugeni Cabiro, de Cabiro Art, reconoce que ha llegado a hacer retratos que han emocionado y mucho a las personas que lo han recibido. Sin duda, uno de los regalos más curiosos que puedes hacer.
Una escapada romántica
A los mayores les gusta mucho viajar. Por eso, es una gran idea para regalar un viaje para que puedan relajarse y disfrutar de tiempo a solas juntos. Es el momento de que se olviden de su día a día y de sus responsabilidades diarias, será un regalo inolvidable que les permitirá vivir nuevos recuerdos juntos.
Una cena en un restaurante exclusivo
Otro buen regalo por los 50 años de casados de nuestros padres es el de invitarles a cenar en un restaurante de lujo donde puedan disfrutar de una comida favorita y un ambiente romántico. Eso sí, olvídate de que vaya más gente, algo para ellos dos solos.
Un vídeo con mensajes de felicitación de todos sus familiares y amigos
Ahora gracias a las nuevas tecnologías podemos organizar un vídeo con dedicatorias especiales de sus seres queridos, felicitándoles por sus 50 años de casados. Esto les va a sentir muy especiales y sí, seguro que más de una lágrima puede caer.
Estamos seguros de que con estos cinco regalos vas a hacer sentir muy felices a tus padres. Ahora solo queda brindar por otros 50 años de casados. Es decir, 100 años de casados, aunque creo que esto sí es una misión imposible.
