Las comunidades de vecinos aún están a tiempo de instalar paneles solares.

Bloque de pisos con paneles solares

Las comunidades de propietarios podrán beneficiarse de ayudas públicas si deciden instalar paneles fotovoltaicos en los tejados de sus edificios, destinados al autoconsumo, durante el 2025.

Así lo recoge el periódico digital Huelva Ya, quien afirma que las subvenciones se extienden a las empresas y a las explotaciones agrarias que decidan colocar instalaciones fotovoltaicas en sus propiedades.

Las ayudas son de ámbito nacional, las concede el gobierno y son diferentes a las ayudas a particulares que hasta ahora se habían entregado dentro del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia.

En concreto, las subvenciones de las que estamos hablando las concede el IDAE (Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía) y forman parte de 5 programas distintos para los que se han presupuestado 250 millones de euros.

Para solicitar estas ayudas debes ser una comunidad de propietarios (aunque el uso de la energía sea realizado por las viviendas particulares) o una sociedad mercantil.

La instalación de placas solares también implica una bonificación del IBI (Impuesto de Bienes Inmuebles) que puede oscilar entre el 10 y el 50%, dependiendo de la ciudad, y una desgravación de los gastos de instalación en la declaración del I.R.P.F. del 20%.

La Generalitat de Cataluña está estudiando que esta desgravación se aumente hasta un 60%  para las obras de colocación de paneles solares efectuadas en Cataluña durante el 2025. La medida aún está en fase de trámite en el parlamento catalán, pero en el caso de que se aprobara, podría declararse en la próxima campaña sobre la declaración de la renta que se realizará entre abril y junio del 2026.

La energía solar es una energía en promoción, fomentada por la Unión Europea, por lo que no es extraño que comunidades autónomas y ayuntamientos concedan ayudas para promover la instalación de paneles fotovoltaicos en su territorio. Para estar informados sobre este asunto es recomendable visitar las páginas webs oficiales de estas administraciones.

Cómo se instalan.

La colocación de instalaciones solares, tanto para empresas, como para particulares y comunidades de propietarios, requiere un proceso de estudio y tramitación.

Hemos hablado con los ingenieros de Elemar, una oficina técnica de proyectos e instalaciones de Alicante, expertos en gestionar proyectos de energía fotovoltaica, y nos han dicho que el procedimiento de instalación pasa por estas 6 fases:

  1. Estudio de viabilidad. Es imprescindible que antes de iniciar las obras, un equipo de ingenieros realice un estudio de viabilidad del proyecto. Esto implica evaluar la idoneidad o no del lugar donde se quieren colocar las placas solares, un estudio de carga de los tejados y un análisis de las cuestiones técnicas relacionadas con la instalación.
  2. Presupuesto. La empresa que se va a encargar de efectuar la obra deberá presentar un presupuesto al cliente sobre lo que va a costar realizar la instalación. Es recomendable consultar a los instaladores una vez tengamos en mano el estudio técnico de viabilidad, puesto que en ocasiones hay que hacer adaptaciones en los tejados o en los edificios que el instalador no conoce a priori.
  3. Trámites administrativos. Para colocar una instalación de paneles solares hay que efectuar una serie de trámites burocráticos como solicitar el permiso de acceso y conexión a la red eléctrica, solicitar un permiso de obra en el ayuntamiento, registrar la instalación en el ministerio de industria y obtener el certificado energético correspondiente. Este es el momento de solicitar las subvenciones y ayudas públicas a las que el usuario se puede acoger. En muchas ocasiones, la empresa instaladora o la oficina técnica de ingenieros se pueden hacer cargo de los trámites.
  4. Elaborar el proyecto de la instalación. Un paso necesario es realizar el diseño del sistema. Un estudio técnico que recoja las conexiones y el diseño de la red interna que tendrá la instalación. Este proyecto lo elaboran ingenieros.
  5. Colocación de la instalación. Con todos los permisos y documentos en regla, la empresa instaladora se encarga de las obras necesarias para efectuar la instalación.
  6. Mantenimiento. Cada 6 meses se debe revisar la instalación para asegurarse de que no sufre ningún problema.

¿Cuánto te ahorras con paneles solares?

Esta es la pregunta que se formula todo el mundo. Varios instaladores y empresas energéticas afirman que con las instalaciones fotovoltaicas de autoconsumo te puedes ahorrar entre un 40 y un 80% de la factura de la luz, y hasta un 90% del consumo energético de la vivienda. Esto, en una vivienda media española puede suponer entre 300 y 600 € al año.

El ahorro energético se percibe desde el primer mes; sin embargo, el blog del banco BBVA afirma que el coste de la instalación no se amortiza por completo hasta los 7 o 12 años desde que se realizó la obra.

Este tiempo se puede reducir considerablemente si para la obra, el propietario se ha beneficiado de ayudas públicas o si vende el excedente energético a la red eléctrica. Opción que ofrecen varias comercializadoras energéticas.

Con las placas solares se puede llegar casi a la autosuficiencia energética. Es decir, una vivienda que consume 5.000 kWh al año, puede llegar a generar 4.500 kWh con su instalación solar. Esto no le exime del pago de los conceptos fijos en el recibo eléctrico. Es decir, el canon de conexión a la red, los impuestos, etc.

Colocar paneles solares tiene un coste medio en nuestro país de entre 4.000 y 15.000 € para una vivienda. Todo depende de las características de la vivienda y de la potencia del sistema. Un gasto importante, pero no excesivo. De todos modos, hay que verlo como una inversión a medio y largo plazo. Ya que la vida útil de los paneles solares puede alcanzar los 50 años si lleva un mantenimiento adecuado.

España, un país perfecto para la energía solar.

Alemania se ha puesto a la cabeza en el autoconsumo doméstico de energía solar. En el país germano hay más de 2 millones de sistemas solares domésticos. En nuestro país, en los 4 años que llevamos desde que se instauró el Plan de Transformación, Recuperación y Resiliencia, donde la colocación de paneles solares era una de sus medidas estrella, no hemos alcanzado el medio millón de instalaciones solares.

Nuestro país tiene unas condiciones idóneas para explotar este tipo de energía. Tenemos 3.000 horas de sol al año, frente a las 1.700 horas que tiene Alemania.

El metro cuadrado de paneles solares en España puede generar entre 1.300 y 1.800 kWh al año, frente a los 800 y 1.200 kWh que produce la misma superficie en Alemania. Si España tuviera la misma implantación de instalaciones domésticas fotovoltaicas que tiene Alemania, podríamos llegar a producir casi un 70% de energía eléctrica de origen solar más que el país centroeuropeo.

Colocar una instalación fotovoltaica en España cuesta más o menos lo mismo que en Alemania, teniendo en cuenta la diferencia en el coste de la vida en los dos países. Además, nuestro país tiene una mayor oferta competitiva local y un coste de instalación algo más bajo, lo que la hace más atractiva para los usuarios.

En contrapartida, Alemania tiene una legislación más favorable para la instalación doméstica de paneles solares y lleva décadas promoviendo este tipo de energía.

Por condiciones naturales y por capacidad de producción, España tiene un potencial enorme para poder convertirse en un líder europeo en la producción de energía solar. Solo hace falta poner los medios necesarios para hacerlo.

¿Por qué se ha puesto de moda la energía solar?

Hace 13 años, sobre el 2012, vivimos una popularización de la energía solar y del autoconsumo. Muchas viviendas se lanzaron a colocar paneles solares en sus tejados, entre otras cosas porque la instalación estaba subvencionada por la Unión Europea.

Pocos años más tarde, las eléctricas impusieron el Impuesto al Sol, con el que se penalizaba el autoconsumo. Impuesto que estuvo vigente hasta el 2019.

La guerra de Ucrania puso en evidencia la dependencia energética que tiene Europa. En especial con respecto al gas ruso. El gas natural continúa siendo el recurso principal para producir electricidad en la U.E.

A raíz de las guerras de Ucrania y de Gaza, el precio de los hidrocarburos se ha disparado, alcanzando máximos históricos. Producir electricidad en Europa implica un endeudamiento para los países.

Por esta razón, la Unión Europea y países especialmente afectados, como Alemania, buscan a toda prisa nuevas fuentes de energía.

El problema de la dependencia energética en Europa, y de la dependencia con respecto a los hidrocarburos, recurso del que no somos productores, pero sí unos grandes consumidores, es un problema estructural. Una dependencia que lastra las economías de los países.

No estamos en la misma situación que hace 15 años. En aquel momento la economía de la U.E. mantenía el tipo, a pesar de que se había producido la crisis financiera del 2008. En la actualidad, Europa está al borde de la recesión, mientras otras economías como las asiáticas están en avance.

La situación internacional y nacional irá cambiando. Es una ley del desarrollo de la economía. Por las condiciones económicas concretas, este es el momento adecuado para colocar instalaciones fotovoltaicas.

 

 

 

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