Podríamos decir que si no estás en la red, no existes. En gran medida es cierto, dada la importancia que ha cobrado el mundo online en los últimos tiempos. Es tal la relevancia de internet, las redes sociales y las páginas web corporativas que, de no contar con estos medios, pareces inexistente. A nivel personal, es posible que todavía quede gente que prefiera vivir en ese limbo, no ser nadie ni ser conocido. Al mismo tiempo que no proporcionar información a cualquiera que se deje caer por tu perfil.
Por el contrario, a nivel profesional o empresarial, la importancia de contar con una buena página web y moverse en las diferentes redes sociales, resulta esencial e indispensable. Aunque se trata de una aparente obviedad que para cualquier marca o negocio, resulte esencial disponer de una buena página web, mediante la que seguir creciendo, no está de más recordar o conocer, los motivos que hacen que contar con una web, resulte tan beneficioso como indispensable.
Aspectos como el diseño, los contenidos y la funcionalidad, son cruciales a la hora de que la web resulte atractiva para los visitantes. Puesto que tener cierta presencia en internet, resulta imprescindible para cualquier tipo de negocio o proyecto empresarial, sin importar el tamaño o el sector en el que se desempeñe la actividad, los portales web, ejercen como un escaparate digital. Este escaparate, permite que cualquier empresa o negocio se ponga al alcance de cualquiera que requiera sus servicios o busque información. Lo que equivale a generar oportunidad de negocio y proporcionar mayor visibilidad, dentro de un mundo cada vez más digitalizado.
En la actualidad, la sostenibilidad de las empresas y negocios, va ligada a su adaptación al medio digital. Razón de más, para contar con una buena página web, interactuar en las redes sociales y captar clientes sin tener que hacer mucho esfuerzo una vez construida la web.
Lo que aporta una página web
Decimos que una vez se cuenta con una página web bien diseñada y construida, el esfuerzo para captar clientes y atraer visitas, es mínimo. No es que sea del todo así, puesto que detrás del desarrollo de una web, hay un gran trabajo y, una vez disponible, siempre es conveniente actualizarla y promocionarla. Aunque sin duda, como nos aseguran los compañeros de Lapso Estudio Diseño Web, expertos en soluciones integrales en cuestiones digitales, ese trabajo no es nada en comparación con los medios analógicos.
En resumidas cuentas, contar con una buena página web, proporciona beneficios notables, por lo que se ha convertido en un elemento clave y de gran importancia en el mundo empresarial.
Dentro de los aportes que proporciona una buena página web, encontramos la visibilidad global. Algo impensable de otra manera más tradicional. Sin embargo, con una página web, se puede alcanzar a una audiencia global, ampliando el alcance del negocio y eludiendo las limitaciones geográficas.
Otro aspecto beneficioso que proporciona una buena página web, es la credibilidad. Si está bien diseñada y actualizada de forma conveniente, lo que transmite a los visitantes es confianza y credibilidad.
El marketing constante es otra de las finalidades de una web corporativa. Toda página web funciona como herramienta de marketing veinticuatro horas al día, siete días a la semana. Promoción de productos y servicios continua sin, como decíamos anteriormente, mayor esfuerzo. Al mismo tiempo que permite que los diferentes usuarios y clientes, compartan su experiencia y proporcionen su testimonio.
Lo que nos lleva a la interacción con los clientes, facilitando la comunicación con los mismos, utilizando los formularios de contacto, los comentarios y el chat en directo.
Si nos pasamos al lado del escaparate, una web, permite mostrar todos los productos y servicios que ofrece el negocio, de forma detallada, ayudando a los clientes, en su toma de decisiones, basadas en información real.
La competitividad que proporciona al mismo tiempo, ya que la presencia online, permite una competencia en igualdad de condiciones con empresas de mayor tamaño. Al mismo tiempo que se obtiene una información de lo más valiosa a través de la analítica de datos que se hace con las diferentes herramientas disponibles. Este análisis del comportamiento que tienen los visitantes, permite que se elaboren campañas de marketing personalizadas.
En definitiva, una página web, si se compara con los medios más tradicionales, supone un ahorro en costes y, por tanto en tiempo. Mantener una página web resulta más eficiente a nivel económico que crear campañas de marketing, invertir en un escaparate o promocionar los servicios de forma tradicional.
Todo esto sin olvidar que permite tener acceso a nuevos mercados, uno de los aspectos más importantes de las páginas web corporativas, puesto que permite la expansión hacia nuevos horizontes, proporcionando oportunidades de crecimiento. Al mismo tiempo que permite estar al día de las tendencias digitales y adaptarse a las mismas de forma más rápida y eficiente.
Un buen diseño, un mejor resultado
Aunque la belleza está en el interior, sin duda, lo que atrae es lo primero que vemos. Incluso en las páginas web, el diseño resulta esencial. Poco importa el contenido en el que repararemos después, si la web no entra por el ojo, no vamos a detenernos en ella lo suficiente como para conocer su interior. Por lo que tener claro los porqués de la importancia que tiene el diseño de una página web, es fundamental. Un diseño atractivo y accesible, mejora la apariencia visual del proyecto, facilita la navegación y, por supuesto, la interacción del usuario.
En otras palabras, el impacto del diseño influye de forma directa en la experiencia de usuario. Crear una página web con un diseño atractivo a la par que funcional, permite mantener las visitas más tiempo, fomentar la interacción y convertir a los visitantes en clientes. Algo que, con un diseño deficiente, puede derivar en una elevad tasa de rebote y una mala impresión respecto a la marca.
Proporcionar a los usuarios una navegación intuitiva, una disposición del contenido clara y los elementos visuales más atractivos, son algunos de los componentes clave para que el usuario, tenga una experiencia positiva. Otro factor que influye en gran medida es el relativo a la velocidad de carga, puesto que los usuarios más modernos (los más antiguos también pero en menor medida), tiene expectativas elevadas de rapidez. Esto se debe a que vivimos muy rápido.
Pasamos al diseño responsivo, aspecto primordial en una era cada vez más digital y cada vez, más móvil. Como podemos comprobar fácilmente, cada vez es más frecuente que los usuarios realicen sus compras a través del teléfono móvil o la tablet. Esto hace esencial que las páginas webs se adapten de manera automática a los diferentes tamaños de las pantallas. Una página web debe verse bien en cualquier dispositivo y funcionar correctamente, lo que ayuda a incrementar la accesibilidad y en consecuencia, el alcance y visibilidad del negocio. Un diseño responsivo garantiza que los usuarios disfruten de una experiencia consistente y funcional, con independencia del dispositivo desde el que accedan.
Sin olvidar que, al mismo tiempo que mejora la experiencia del usuario, el diseño web responsivo, tiene impacto en el SEO. Los motores de búsqueda favorecen a los sitios web móviles y amigables con todos los dispositivos. Esto se traduce en un mejor posicionamiento en los resultados de búsqueda.
Algunos de los aspectos más importantes a considerar para el desarrollo de una página web, permite impulsar la marca o negocio con mayor facilidad. Funcionalidad, estética y experiencia de usuario, son como ya hemos repetido, fundamentales. Teniendo en cuenta estos aspectos, se garantiza la efectividad y el cumplimiento de los objetivos por los que se crea la web. No obstante, a continuación, proporcionamos una serie de elementos clave a la hora de que el desarrollo de una web, tenga un buen resultado:
- Contenidos de calidad bien redactados, con elementos multimedia y que aporten valor a quienes visiten la web.
- Navegación intuitiva, en base a una estructura que posibilite a los usuarios encontrar lo que buscan, con rapidez y de forma sencilla, mostrando menús claros dentro de un diseño coherente.
- Diseño responsivo que haga que la web sea accesible en cualquier dispositivo.
- Páginas de carga rápida, puesto que las lentas, conllevan perdida de usuarios y visitantes. Una página web debe estar optimizad en lo relativo a la velocidad de carga.
- Utilizar técnicas destinadas a la optimización de los motores de búsqueda (SEO), mejorando la visibilidad en los buscadores.
- Implementar los correspondientes y necesarios, certificados SSL y otras medidas de seguridad, destinadas a proteger los datos de los usuarios, generando así, mayor confianza.
- Incluir llamadas a la acción (CTA) que guíen al usuario para que realicen en la web, las acciones que quieren.
Del mismo modo que hay que tener en cuenta todos estos elementos e incluirlos en una buena página web, conviene evitar los anuncios emergentes, el exceso de elementos gráficos y animaciones, los diseños complicados o sobrecargados, contenidos irrelevantes, información desactualizada o mal funcionamiento técnico.
Poco más podemos añadir sobre la importancia que tiene en la actualidad, dentro del mundo empresarial, disponer de una buena página web. Se trata de un escaparate que atrae clientes, al mismo tiempo que les proporciona la información que buscan, abriendo un mundo de posibilidades a las empresas.

